Tips para mejorar tu pronunciación del inglés

Muchos de los residentes que estudian inglés en nuestra residencia universitaria en Sevilla, saben que a menudo la ortografía no es muy útil si queremos saber cómo decir una palabra correctamente.
La ortografía en inglés no ha evolucionado mucho con el tiempo, pero la forma en que pronunciamos las palabras sí. Esto hace mejorar tu pronunciación del inglés sea un verdadero desafío.

Pero la buena pronunciación no es solo «cómo suenan las palabras y las letras», hay otras características igualmente importantes a considerar, como la entonación (cómo cambia el tono de voz durante una oración, subiendo o bajando), el acento (qué palabras y sílabas tienen más «peso » cuando hablamos) y el habla conectada: cómo las palabras pueden sonar diferente cuando se unen en un habla natural. Todas estas características contribuyen a una buena pronunciación, pero no las confunda con acento.

En el Reino Unido, los EE. UU. y otros países de habla inglesa hay muchos, muchos tipos diferentes de acentos, pero se puede considerar que las personas con esos acentos diferentes tienen una pronunciación correcta. Cuando estás aprendiendo inglés, no tienes que parecer británico o estadounidense. Una buena pronunciación significa ser entendido; no necesariamente sonar como si hubieras nacido en Nueva York o Londres. De hecho, a muchos hablantes nativos les encanta escuchar inglés hablado con acento español, italiano o francés. Entonces, ¿cómo puedes trabajar en tu pronunciación para que personas de todo el mundo puedan entenderte fácilmente, incluso si conservas tu acento nativo?

Aquí hay seis consejos importantes para mejorar tu pronunciación del inglés

1 – ¡Escucha!
Escuchar ejemplos de habla auténtica es la forma más obvia de mejorar tu propia pronunciación. Hay muchas formas de hacer esto: ver una película en su versión original, escuchar podcasts sobre un tema que te interese en inglés, incluso escuchar música puede ayudar. Trata de notar la entonación que usa la gente.

2. Grábate a ti mismo/a.
Puedes grabarte a ti mismo/a hablando, ya sea repitiendo una frase corta que hayas escuchado o haciendo una tarea de conversación más larga de un libro de texto, como describir una imagen. Escucha y toma nota de cualquier sonido con el que tengas problemas. Practica esas palabras/sonidos lentamente y luego vuelve a grabarte. ¿Puedes notar una mejora?

3. Conoce la tabla fonémica.
El Alfabeto fonético internacional (IPA) es una representación visual de diferentes sonidos. Puede parecer extraño y puede parecer que estás aprendiendo un idioma completamente nuevo, pero realmente puede ayudarte con la pronunciación. Todos los diccionarios tienen una transcripción fonética de palabras para que sepas cómo pronunciarlas. Esto es realmente útil con el inglés porque, como ya hemos visto, la ortografía del inglés no siempre se corresponde con su pronunciación.

4. Utiliza un diccionario.
Además de los diccionarios impresos que te darán una transcripción fonética de una palabra, hay muchos diccionarios en línea donde puedes hacer clic y escuchar la palabra que se dice.

5. ¡Haz algo de ejercicio!
Los diferentes idiomas tienen diferentes sonidos y nuestra boca se adapta a esos sonidos. Algunos sonidos son físicamente muy difíciles de hacer para nosotros, ya que no existen en nuestra lengua materna. Al igual que cuando estás aprendiendo un nuevo deporte o un movimiento de baile, es importante que entrenes tu boca para saber cómo formar nuevos sonidos; cuanto más practiques, más fácil será.

6. Conoce sus pares mínimos.
Los pares mínimos son palabras que tienen casi exactamente la misma pronunciación, pero con un sonido diferente. Esto puede ser difícil de diferenciar para muchos estudiantes de idiomas y aparece en muchas palabras diferentes. El primer paso es poder notar la diferencia entre los sonidos cuando los escuchas a ellos, para más tarde poder usarlo tú en tu pronunciación.