Los 10 errores más comunes de los estudiantes universitarios de primer año

Los estudiantes universitarios de primer año, especialmente aquellos que no tuvieron problemas en la escuela secundaria, creen que su experiencia universitaria será fácil. Sin embargo, la experiencia indica que los estudiantes universitarios generalmente no están suficientemente preparados para los grandes cambios que se avecinan. Estos son algunos de los errores académicos, financieros y personales más grandes que cometen los estudiantes universitarios de primer año:

Los 10 errores más comunes de los estudiantes universitarios de primer año:

1. NO IR A CLASE

Después de una noche de fiesta, es tentador saltarse clases. Es común pensar que se puede aprobar estudiando con los apuntes online. Pero realmente te estás perdiendo cosas que no se publican online:  la experiencia de estar en el aula, escuchar las ideas de los profesores y la participación.

Es mejor reunir la fuerza de voluntad e ir a clase. Recuerda, estás pagando por cada clase, incluso si no vas a asistir. Además, las calificaciones a menudo están vinculadas a la asistencia, por lo que no te juegues tu éxito académico.

2. NO SABER ESTUDIAR CORRECTAMENTE

A pesar de haber terminado 12 años de escuela, muchos estudiantes universitarios no saben cómo estudiar de manera efectiva. No se trata solo de leer, resaltar y memorizar. Hay que aprender a leer críticamente.

Tomar notas en clase es una forma de asegurarte que tienes la información necesaria, y el acto de escribir puede ayudarte a memorizar. Encuentra oportunidades para reunirte con profesores durante las horas de tutoría para discutir material que no te quedó claro y comunicarte con otros estudiantes.

3. MALA PLANIFICACIÓN Y GESTIÓN DEL TIEMPO

La mala planificación de muchos estudiantes, especialmente los de primer año es muy común. La dilación conduce a la disminución de energía y salud física. Los estudiantes universitarios que se demoran sufren mayores tasas de resfriados y gripe, problemas gastrointestinales e insomnio.

Se necesita el compromiso de establecer buenos hábitos de trabajo y estudio. Muchos campus ofrecen cursos de gestión del tiempo, y los centros de recursos para estudiantes también pueden ayudar a desarrollar estrategias efectivas de gestión del tiempo.

4. NO ESTABLECER CONEXIONES CON LA UNIVERSIDAD

El contacto entre estudiantes y profesores fuera del aula contribuye a mejores tasas de graduación, un mejor rendimiento académico y una mayor satisfacción general…

Los profesores tienen horas de oficina específicamente para que los estudiantes soliciten ayuda, pero no es necesario esperar hasta que surjan problemas. Establecer conexiones personales con los profesores puede demostrar la buena actitud y la voluntad de trabajar de un estudiante, y puede traducirse en mejores calificaciones y más oportunidades.

5. DISTRAERTE CON EL MÓVIL

Las redes sociales, la navegación web y la verificación de correos electrónicos contribuyen a una mayor tasa de distracciones.

Algunos maestros tienen reglas estrictas contra el uso del teléfono móvil… Aunque no lo hagan, una buena práctica es mantener el teléfono en modo «No molestar», escondido dentro de la mochilas.

6. NO HACER Y SEGUIR UN PRESUPUESTO

Además de la matrícula, la universidad tiene costes asociados; desde comida hasta libros y transporte. No tener un presupuesto aproximado para cada gasto es abrumador y puede hacer descarrilar a los estudiantes.

7. VIVIR POR ENCIMA DE LAS POSIBILIDADES

Los estudiantes de primer año de la universidad tienden a gastar de más porque son víctimas de la libertad de vivir fuera de casa y la tentación de ceder a la presión de los compañeros. Sin embargo, es probable que estos compañeros se enfrenten también a los mismos desafíos, y formar equipo para resistir el gasto puede ser muy útil.

«Está bien decir que no a tus amigos». Los estudiantes deben ajustarse a su presupuesto y unirse para encontrar formas de vivir a bajo precio sin sacrificar la diversión.

8. NO HACER SUFICIENTES PREGUNTAS

A veces, los estudiantes universitarios de primer año se sienten intimidados para revelar que no saben qué hacer. Por eso es importante preguntar hasta que se entienda. A veces los estudiantes tienen miedo, no saben exactamente qué preguntar, por lo que no preguntan nada, y luego pierden una fecha límite, pagan demasiado o presentan el tipo de trabajo equivocado.

9. NO DORMIR LO SUFICIENTE

Estar lejos de casa y tener la libertad de cumplir con cualquier horario puede hacer que los estudiantes se queden despiertos hasta demasiado tarde y pierdan el sueño. Pero los estudios muestran que los estudiantes universitarios que no se acuestan o se despiertan a horas regulares todos los días tienen más probabilidades de tener calificaciones más bajas y enfermarse con más frecuencia.

La cantidad de sueño es importante, pero también lo es la regularidad. Siempre habrá excepciones, pero los estudiantes deben tratar de mantener un horario de sueño regular.

10. NO FORMAR UNA RED PERSONAL

Puede ser tentador esconderse en el dormitorio.  Ser el mejor amigo de tu compañero de cuarto está bien, pero no te detengas ahí. El primer año es el momento para explorar intereses, crear ese currículum y hacer un amplio círculo de amigos: estos serán un excelente recursos en tiempos difíciles. Echa un vistazo a las organizaciones, clubes o actividades para hacer crecer ese grupo de conexiones sociales.

Los estudiantes no solo aprenden lecciones académicas en la universidad, sino que también aprenden lecciones de vida. Algunos de ellos inevitablemente implican descubrir cómo corregir los errores que ya han cometido. Así que si ya has cometido alguno de estos 10 errores, ¡no te preocupes! 

Los errores académicos pueden ser muy parecidos entre sí. Recuperarse de esos problemas puede llevar tiempo, pero la situación no tiene que ser desesperante. Lo primero a realizar debería ser acercarse a los profesores en las clases donde tienen dificultades y explicar el deseo de mejorar el rendimiento. Los profesores valoran la honestidad y la verdadera disposición para resolver el problema, y ​​podrán trabajar con el estudiante brindándole instrucción adicional, extendiendo una fecha límite u ofreciendo otra oportunidad para tomar un examen. Cuanto antes actúen los estudiantes en resolver el problema, menos complicado será el proceso.