Cómo prepararse un examen tipo test

Todos sabemos que la mejor manera de sobresalir en cualquier examen es estudiar y asistir a clases. Pero también hay algunos consejos y técnicas que pueden ayudarte para prepararte a un examen tipo test, ya que a veces este tipo de prueba con opción múltiple puede tener más complejidad de la que aparenta.

Consejos para prepararse un examen tipo test

1. Lee con mucha atención

Tómate el tiempo para leer detenidamente cada pregunta y opción de respuesta. Usa un lápiz para resaltar palabras en la pregunta como «no» y «excepto» que podrían confundirte fácilmente. Muchos estudiantes eligen la respuesta opuesta a la respuesta correcta simplemente porque se olvidan de una palabra, leen mal la pregunta o se olvidan de lo que realmente se le está preguntando.

2. Piensa en tu propia respuesta

Una vez que comprendas lo que hace la pregunta, piensa en lo que debería decir o contener la respuesta correcta. Utiliza esa respuesta ideal como criterio para medir las opciones disponibles. Esto puede ayudarte a evitar caer en una trampa.

3. Busca tipos comunes de respuestas incorrectas

Es difícil escribir un buen examen de opción múltiple, por lo que los instructores a menudo caen en patrones, particularmente cuando formulan opciones incorrectas pero atractivas. Si aprendes a reconocer las opciones de uso frecuente, será más fácil eliminarlas. Algunas respuestas incorrectas comunes incluyen: reversiones (por ejemplo, la respuesta puede presentar un error en la cronología, caracterizando el primer evento como el segundo, o un detalle que es exactamente lo opuesto a la verdad), verdadero pero irrelevante (la información en la respuesta es cierto, pero no relevante para la pregunta planteada), demasiado extremo (la respuesta toma un hecho que es cierto pero lo exagera al extremo. Por ejemplo, insistirá en que es «siempre» cierto, cuando en realidad sólo a veces cierto),

4. Elimina respuestas en dos rondas

El proceso de eliminación es fundamental para el éxito en los exámenes de opción múltiple. Durante la primera ronda, elimina todo lo que sea completamente incorrecto: las respuestas que contienen información falsa, que son irrelevantes para la pregunta, etc. En un mundo perfecto, esto te llevaría a una respuesta correcta. La mayoría de las veces, esto te deja con dos opciones, por las que probablemente te preocupes. Aquí es donde entra la segunda ronda de eliminación. Antes de obsesionarte con las opciones de respuesta restantes, vuelve a leer la pregunta. Recuerda lo que estás buscando en una respuesta correcta. Luego, compara las respuestas restantes. Si no puedes encontrar una diferencia entre ellas, es probable que ninguna sea correcto y que hayas eliminado la respuesta correcta antes. Por lo general, podrás encontrar algunas diferencias entre las opciones restantes. Entonces, ¿qué respuesta se corresponde más con el material del curso y la pregunta planteada?

5. No te obsesiones con tus elecciones

La vacilación excesiva entre dos opciones de respuesta suele ser una pérdida de tiempo. Si tienes un par de opciones, tienes un 50% de posibilidades de elegir la respuesta correcta. Compara tus opciones restantes, aísla similitudes y diferencias y haz una elección. Por lo general, los exámenes de opción múltiple tienen muchas preguntas y todas valen la misma cantidad. No pierdas el tiempo obsesionándote con una pregunta difícil, cuando una pregunta fácil cuenta lo mismo para mejorar su calificación.

6. Administra el tiempo

Antes de que comience el examen, observa cuántas preguntas hay en el folleto y divide su tiempo en segmentos. ¡No compruebes la hora después de cada pregunta! Esto es una pérdida de tiempo. Sin embargo, debes mirar el reloj para asegurarte de responder a todas las preguntas. Como ya dijimos, generalmente las preguntas tienen el mismo peso en este tipo de pruebas, por lo que hay pocos beneficios en completar preguntas difíciles en lugar de preguntas fáciles.