Desde que se ha producido el cambio de hora con la llegada de la primavera, los días cuentan con más luz y nos da la sensación de que son más largos, algo que va aumentando cada día más. Aprovechar esta coyuntura y estudiar con luz natural puede conllevar muchos beneficios para los estudiantes universitarios.
Por supuesto, el uso de luz natural en lugar de luz artificial reduce el consumo de energía y reduce la factura de la luz. Pero además, ¿sabías lo importante que es la luz natural para tu productividad y su salud en general?
¿Por qué estudiar con luz natural?
La luz natural aumenta el almacenamiento de vitamina D de tu cuerpo
La vitamina D es importante para absorber el calcio y promover el crecimiento óseo, además de ayudar a prevenir ciertos tipos de cáncer, enfermedades cardíacas, depresión y aumento de peso. Sin embargo, muchas personas tienen una deficiencia de vitamina D debido a la falta de exposición al sol y al aire libre. Así que recibir el sol a través de una ventana abierta, o estudiando al aire libre será muy beneficioso para tu salud.
La luz natural conduce a una mayor productividad
Un estudio descubrió que los empleados que trabajaban con luz natural registraban niveles más altos de energía que los que trabajaban con luz artificial. La luz natural conduce a una mayor productividad.
La luz natural beneficia la visión
Las pantallas de ordenador, los smartphones y la luz fluorescente pueden causar fatiga visual que puede provocar daños oculares permanentes. Se ha demostrado que la luz natural reduce el riesgo de miopía en niños y adultos jóvenes al ayudar al ojo a producir dopamina, que ayuda al desarrollo ocular saludable.
La luz natural te ayuda a dormir
Las investigaciones muestran que la cantidad de luz solar que recibes durante el día tiene un impacto directo en la cantidad de sueño que obtienes por la noche . La luz solar directa, especialmente temprano por la mañana durante al menos media hora, produce el mayor beneficio para una buena noche de sueño, mientras que la iluminación artificial tiene poco o ningún efecto.
La luz natural mejora tu estado de ánimo
¿Sabías que existe un tipo de depresión llamado Trastorno Afectivo Estacional, que afecta a muchas personas en invierno cuando no reciben suficiente luz solar? Los científicos creen que la hormona «feliz» llamada serotonina aumenta cuando las noches son cortas y los días son largos. De hecho, muchos psiquiatras recomiendan que las personas salgan a la luz del sol durante al menos 30 minutos al día para ayudar a prevenir o tratar la depresión.
Por lo tanto, ponte un poco de protector solar, sal a estudiar fuera y disfruta del clima primaveral. Tu cuerpo te lo agradecerá.
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