Vivir con un extraño puede ser desalentador, al principio. Es probable que hasta ahora solo haya vivido con miembros de tu familia, por lo que vivir en una residencia universitaria puede ser algo completamente diferente.
Cualquiera que sea la relación que tengas, tu compañero de habitación será la persona más cercana a ti. Crecerá cierto nivel de cercanía y familiaridad conforme vayan pasando los días y eso tendrá mucha influencia en el estado de ánimo y los niveles de comodidad a lo largo de todo el curso.
Desde nuestra residencia de estudiantes será necesario un buen nivel de comprensión y cooperación para vivir cómodamente con alguien nuevo, y tú y tu nuevo compañero de habitación estáis juntos en ese viaje.
Razones por las qué tu compañero de habitación puede convertirse en tu mejor amigo:
– Tu compañero de habitación es la primera persona con la que conectarás
Tu compañero de habitación conocerá casi todos los detalles de cómo vives día a día. Podrá apreciar algunas de tus peculiaridades e incluso sentirse molesto por algunas de ellas.
Habrá muchas cosas en las que os juzgaréis entre sí y también muchas con las que podréis relacionaros y disfrutar. Saber cosas el uno del otro hará que inevitablemente sintáis más unión. Incluso si no interctuáis demasiado, acabaréis sintiendo que sois como familia. Cohabitar os obligará a saber cosas que nunca hubierais sabido si no hubierais vivido juntos. Esto puede ser fácil: podréis formar un vínculo más rápido y más profundo.
– Os pelearéis como hermanos
Es probable que acabéis teniendo algún que otro conflicto. Es casi inevitable. Será como vivir con un hermano. Si bien es posible que ames a tus hermanos y te lleves bien con ellos la mayor parte del tiempo, a veces tendrás conflictos simplemente por ser personas diferentes con límites y personalidades diferentes. Incluso si os peleáis de vez en cuando, no significa que os odiéis.
Tu compañero de cuarto no tiene la intención de molestarte, pero a veces lo hará. Sin saberlo, tú también molestarás a tu compañero a veces. Por eso a veces discutiréis, pero eso es algo normal que os acabará uniendo más si cabe.
– Nunca estarás en soledad
La mayoría de veces, cuando no estés en clase, en el comedor o con tus amigos, estarás con tu compañero de habitación. Cuando todos estén metidos en su propio dormitorio para pasar la noche, tú no te aburrirás si no quieres. Siempre podrás disfrutar del tiempo con tu compañero de habitación. Cuando tienes un compañero de habitación, podrás romper ese silencio y tener una interacción divertida hasta que ambos estéis listos para dormir. Nunca estaréis realmente solos.
– Podréis compartir básicos
Cuando compartes un espacio, las cosas pueden terminar siendo compartidas incluso si no es la intención inicial. Cuando estás al lado de un compañero de habitación, es mucho más fácil compartir cosas básicas del día a día.
Dependiendo del espacio, puede ser mucho más conveniente compartir ciertos artículos en lugar de tener el doble de todo. Compartir estas necesidades también puede conducir a viajes de compras compartidos. Compartir cosas te hará sentir mucho más cerca de alguien. ¡Compartir con tu compañero de cuarto es una experiencia de unión!
– Intercambiaréis historias
Cuando regreses a la residencia después de un largo día de clases, la primera persona a la que verás y con la que querrás desahogarte será con tu compañero de habitación.
Con un compañero de habitación siempre intercambiarás todo lo que te pasa. Cada cosa que te pase será una aventura y un ratito de conversación con él o ella. Esto os permitirá conoceros más y mejor y os hará unir lazos que puede durar toda la vida.
Deja una respuesta