Cómo unirse a un grupo de amigos existente

Una forma de obtener un grupo de amigos es unirse a uno existente. A veces las personas entran en nuevos grupos automáticamente y sin pensarlo. Y es que a veces se da que te llevas bien con varios miembros, y antes de darte cuenta eres parte de la pandilla. En otras ocasiones, sin embargo, pertenecer a un grupo se da porque estás en un mismo entorno durante mucho tiempo.

Cuando las personas hablan de querer unirse a un grupo de amigos existente, generalmente ocurren uno de estos dos casos:

• Han identificado un grupo al que quieren unirse pero no han hablado mucho con ninguno de los miembros y si es que lo han hecho, no saben cómo dar el primer paso.
• Interactúan con el grupo al menos con cierta regularidad, pero aún así se sienten como un invitado o un extraño, a pesar de querer unirse al círculo íntimo.

Si deseas unirte a un grupo de amigos existente, este artículo que hemos preparado desde nuestra residencia de estudiantes en Sevilla, te dará algunos consejos sobre cómo hacerlo.

*Ten en cuenta que dependiendo de tu situación particular y del grupo al que deseas unirte, no todos los pasos podrán aplicarse:

Piensa cómo acceder al grupo:

Si no sabes cómo comenzar a hablar con los miembros de un grupo de amigos existente, ¡toma nota! Las opciones dependerán principalmente del acceso que tengas al grupo. Estas son las dos posibilidades principales:

• Preséntate a todos a la vez
• Conoce a algunos miembros de manera individual, conoce al resto del grupo a través de ellos

Toma la iniciativa:

Es importante tomar la iniciativa para tratar de conocer a todos. Intenta unirte a las conversaciones. Tienes que actuar como si ya fueras miembro aceptado del grupo. Si todos están sentados, escucha la discusión y haz aportaciones cuando puedas, si procede. Si todos están jugando a videojuegos, coge un mando y toma tu turno cuando toque. Si todos están en un club y están bailando, jugando al billar o hablando en el patio, adáptate y participa.

Las mayores barreras para hacer esto son sentirse demasiado tímido. Ser capaz de contribuir a las conversaciones también puede ser un problema, porque a veces todos comienzan a hablar sobre personas, recuerdos o chistes que no conoces. No sientas que tienes que mantenerte al día con todo al 100%, hazlo lo mejor que puedas, pregunta e interésate por conocer más.

Cuidado con las preguntas demasiado personales

Cuando estás cerca de un grupo de personas nuevas, tu primer instinto puede ser hacer preguntas básicas para conocerlos. No siempre serán receptivos a esto. Los grupos establecidos ya conocen las historias de fondo de los demás. Cuando pasan el rato, hablan de otros temas…

Es posible que los miembros del grupo no estén de humor para que se les pregunte sobre ellos mismos. Quieren hablar con todos sus amigos, lo cual es más entretenido y cómodo. Quieren que participes en la discusión y contribuyas a ella como si estuvieras familiarizado con todos también. Todavía pueden tener una buena idea de cómo eres de esa manera (cuán extrovertido eres, cómo es tu sentido del humor, cuáles son tus opiniones, qué divertido eres, etc.).

Esto no quiere decir que algunas personas no estén abiertas a un intercambio más estándar para conocerte, sin embargo, si inicialmente lo intentas y no parecen entusiasmados, cambia a otro enfoque.

Actúa con naturalidad

Muchas personas se presionan demasiado cuando quieren unirse a un grupo de amigos existente, sobre todo las primeras veces, que sienten que tienen que mostrar su mejor lado y ganarse a todos. Esto a veces fracasa. Puedes ponerte un poco nervioso/a, esforzarte demasiado para causar una impresión asombrosa y terminar logrando exactamente lo contrario.

A pesar de que tienes que tomar la iniciativa y exponerte, tampoco tienes que ir por encima y deslumbrar a todos. Actúa como lo harías normalmente con las personas. No trates de ser más enérgico de lo normal, o bromear más de lo que normalmente lo harías. Simplemente sé tú mismo/a.