4 beneficios de comer saludable en la universidad

Existen muchos beneficios asociados a comer saludable en la universidad. Desde nuestra residencia en Sevilla hacemos un repaso por todo ellos.

La mayoría ya sabéis que comer bien es uno de los factores clave en la pérdida de peso. A su vez, la pérdida de peso, reduce el riesgo de enfermedades cardíacas, diabetes tipo 2 y otros problemas de salud. Además, comer saludable y con una dieta equilibrada disminuye el riesgo de ciertos tipos de cáncer, presión arterial alta y accidentes cerebrovasculares, así como baja densidad ósea.

Y ya no es sólo los efectos secundarios que podemos evitar comiendo bien, también son los tremendos beneficios para nuestra vida cotidiana, sobre todo en la etapa universitaria.

Una alimentación saludable mejora nuestro estado de ánimo, nuestra memoria, nuestra salud intestinal y nuestro sueño.

Ahora bien, ¿quieres conocer los beneficios de comer saludable en la etapa universitaria? Quédate y sigue leyendo.

4 BENEFICIOS DE COMER SALUDABLE EN LA UNIVERSIDAD

1. CONTROL DE PESO

Cuando comienzas tu primer año de universidad suceden una serie de cosas que contribuyen a este notorio aumento de peso.

Irse a la universidad y dejar a tu familia, aprender a ser responsable de tu propio horario y finanzas, así como una mayor carga académica son factores estresantes completamente nuevos. Los niveles altos de estrés pueden hacer que tu cuerpo almacene grasa adicional.

El aumento de peso puede ser un problema importante de salud física y mental. Comer saludable en la universidad hará que ese aumento inevitable sea mucho menor o incluso inexistente.

Una alimentación saludable puede combatir todos los desencadenantes del aumento de peso en la universidad.

2. DORMIRÁS MEJOR

Los estudiantes universitarios no duermen lo suficiente. La falta de sueño de calidad contribuye a muchos problemas de salud tanto a corto como a largo plazo. La falta de sueño incluye olvidos, falta de concentración, depresión y/o ansiedad y bajo rendimiento académico.

Los hábitos alimenticios saludables son clave para dormir bien. Los altos niveles de azúcar y grasas saturadas durante el día se relacionan con un sueño más ligero y menos reparador por la noche, mientras que los alimentos más saludables, como el pescado graso, las nueces, las almendras, el pavo y los alimentos con un alto contenido de fibra contribuyen a un sueño más saludable.

3. SALUD MENTAL

Los alimentos que ingieres son tu fuente de energía. No debes olvidar que éstos también alimentan al cerebro. Tu cerebro usa la energía de manera diferente pero también requiere de una fuente saludable. De la misma manera que no puedes correr un maratón cuando te mueres de hambre, tu cerebro no puede hacer todas las cosas maravillosas que debe sin todas esas vitaminas y nutrientes.

Una dieta deficiente, rica en carnes procesadas, postres dulces, cereales refinados y productos lácteos ricos en grasas, se ha relacionado con una mayor incidencia de depresión y otros trastornos del estado de ánimo.

Muchos de esos mismos alimentos también pueden aumentar la ansiedad y disminuir su capacidad para procesar y lidiar con el estrés. 

Por otro lado, las frutas y verduras y otros alimentos de origen vegetal mejoran el estado de ánimo, contribuyen a reducir los niveles de estrés y disminuyen la ansiedad.

4. RENDIMIENTO ACADÉMICO

Una buena alimentación proporciona la energía necesaria que tu cerebro necesita para tener un enfoque mental óptimo.

Comer saludable en la universidad hará que tengas un procesamiento de información más rápido. ¿Alguna vez ha estado en clase sin lograr prestar atención a lo que está diciendo el profesor? Esta es una señal segura de que tienes un procesamiento de la información lento y es probable que sea porque tu desayuno haya tenido más azúcar o grasas trans y careciera de frutas, verduras y proteínas.

La alimentación saludable no sirve sólo para perder peso. Influye directamente en factores como la atención y la memoria.